El DHA es esencial para el desarrollo y el funcionamiento del cerebro, ya que se encuentra en altas concentraciones en las membranas de las células cerebrales. Este nutriente se ha relacionado con la mejora de la función cognitiva, la memoria, el aprendizaje y la atención. También puede desempeñar un papel en la prevención de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer. Además, el DHA es crucial para la salud ocular, ya que es un componente clave de la retina y se ha demostrado que protege contra el daño oxidativo y reduce el riesgo de enfermedades oculares relacionadas con la edad, como la degeneración macular. Las mujeres embarazadas que consumen suficiente DHA tienen una menor incidencia de partos prematuros y sus hijos muestran un mayor desarrollo cognitivo.